Como una semilla latente
canta un pájaro su silencio
desde el ocre luz de la tela
una niña susurra un cuento
dice que su abuela se lo contó
entre las siestas amarillas y blancas.

El huayra mullo baila su danza
trae arenas de colores
para dejarlas en los lienzos claros.

Huellas de guardas y figuras
y un mensaje milenario
para nombrar un pueblo.

Como elegida para la custodia
de los ausente pero vivos
en el paisaje, en la mirada,
en las palabras antiguas
que siguen nombrando.

No hay tiempo, ni indiferencia
solo el ademán de los traidores
que siempre niegan su raíz

Muele hierbas y piedras
de ahí saldrán como bailando
los nuevos pájaros
que cantaran su silencio.

 R.A.S.H.